Páginas

domingo, 23 de junio de 2013

El Evangelio para Niños: “Jesús, Tú eres el Hijo de Dios”


(Domingo XII – TO – Ciclo C – 2013)
         El Evangelio de hoy cuenta lo que pasó cuando Jesús una vez les preguntó a sus amigos si ellos sabían qué era lo que las personas decían de Él. Sus amigos le dijeron que muchos creían que era un profeta que se llamaba Elías, otros, creían que era un hombre santo. Pero solo Pedro dijo la verdad: “Jesús, Tú eres el Hijo de Dios”. Pedro, que era el primer Papa, era el único que sabía la repuesta, porque el Espíritu Santo se lo había dicho al oído. Y eso mismo que Pedro dijo a Jesús, lo tenemos que decir nosotros cada vez que estemos delante del sagrario, porque la Eucaristía es el mismo Jesús, que es el Hijo de Dios.
         Es muy importante saber que Jesús no es un hombre más como cualquier otro, sino que es el Hijo de Dios, que ha venido a nuestro mundo y se ha hecho hombre, sin dejar de ser Dios, para hacernos a todos nosotros hijos adoptivos de Dios y así poder llevarnos al cielo.
         También es importante saber que Jesús es Dios, porque así sí vale la pena dar la vida por Jesús: si Jesús fuera solo un hombre y nada más, no tendría sentido ni dar la vida ni seguirlo ni tratar de ser como Él, porque ningún hombre puede perdonar los pecados, dar el Espíritu Santo, y llevar a todos al cielo, como hace Jesús. Pero como Jesús es Dios, entonces todo lo que Él promete, lo cumple. Jesús promete que si nosotros lo amamos y lo seguimos, diciendo “no” a nuestros caprichos, a la pereza, a la falta de paciencia, a la falta de amor a los demás, y luchamos cada día por ser más y más buenos para ser como Jesús, llevando la Cruz de cada día, Él nos va a llevar al cielo, a la Casa de su Papá, en donde vamos a vivir alegres para siempre junto a Jesús, a la Virgen y a todos los ángeles y santos.

         Cuando vayamos a rezar delante del sagrario, nos tenemos que acordar del primer Papa, Pedro, que le dijo a Jesús: “Tú eres el Hijo de Dios”, y le tenemos que decir a Jesús que está en la Eucaristía: “Jesús Eucaristía, Tú eres el Hijo de Dios y te has quedado en el sagrario para darme tu Amor. Haz que te ame tanto pero tanto, que después de esta vida, siga amándote para siempre en el cielo, junto a tu Mamá, la Virgen, que es también mi Mamá del cielo”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario