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domingo, 16 de junio de 2013

El Evangelio para Niños: La mujer pecadora lava los pies de Jesús



(Domingo XI – TO – Ciclo C – 2013)
         El Evangelio de hoy nos cuenta lo que pasó una vez, cuando una mujer, llamada María Magdalena, se arrodilló delante de Jesús y lloró tanto, que con sus lágrimas lavó los pies de Jesús y después los perfumó con un perfume muy rico, que costaba mucho dinero.
         ¿Por qué hizo esto María Magdalena? Porque ella amaba mucho a Jesús y le estaba muy agradecida, porque Jesús la había salvado de morir apedreada -María Magdalena, antes de conocer a Jesús, había sido muy pecadora, y en esos tiempos castigaban así el pecado y por eso la querían apedrear-, pero además le había expulsado siete demonios que tenía en su cuerpo y -lo más importante de todo- le había perdonado todos sus pecados. Por estas dos cosas, María Magdalena amaba mucho a Jesús, porque ella sabía que Jesús no era un ser humano como cualquier otro, sino que era Dios Hijo en Persona, y por eso se arrodilla delante de él, llora sus pecados y derrama perfume en sus pies.
         Esto que hace María Magdalena con Jesús, lo tenemos que hacer también nosotros con Jesús en la Eucaristía: para recibirlo en la boca, tenemos que arrodillarnos y adorarlo, reconociendo así que en la Eucaristía está Presente realmente Jesús, con su Cuerpo, su Sangre, su Alma y su Divinidad; al igual que María Magdalena lloró y lavó los pies de Jesús con sus lágrimas, que eran muchas porque ella estaba muy arrepentida de sus pecados, así también nosotros, para comulgar, tenemos que arrepentirnos de nuestros pecados y derramar lágrimas, que no importa que no sean de agua, de esas que salen de los ojos y corren por las mejillas; más importante, es que sean lágrimas del corazón, lágrimas que laven el polvo y la tierra que lo cubren, para que la gracia de Jesús lo llene de su santidad y su bondad; y también, igual que María Magdalena derramó perfume en los pies de Jesús, así nosotros, antes de comulgar, tenemos que derramar nuestro corazón a los pies de Jesús, para Él los perfume con el perfume exquisito de su gracia.

         María Magdalena nos enseña entonces a comulgar.

1 comentario:

  1. La Biblia dice, mujer pecadora, no dice María Magdalena. Habría que ser más cuidadosos con las relaciones que hacemos entre los textos bíblicos y no dar por sentadas cosas que no tienen mayor fundamento.

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