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viernes, 25 de octubre de 2013

Hora Santa con NACER (Niños y Adolescentes Adoradores de Cristo Eucaristía)



(Octubre 2013)
         Ingresamos al Oratorio, venimos a visitar a Jesús Eucaristía; hacemos silencio, porque no la voz de Dios es como un susurro suave, y no se la puede escuchar cuando hay muchas palabras. Le pedimos a nuestra Mamá del cielo, la Virgen, que Ella nos ayude a rezar, para que no nos distraigamos y Jesús pueda escuchar nuestras oraciones. También a nuestros Ángeles de la Guarda les pedimos que recen con nosotros.

         Oración de entrada: “Dios mío, yo creo, espero, te adoro y te amo. Te pido perdón por los que no creen, ni esperan, ni te adoran, ni te aman” (tres veces).
         
         Canto de entrada: "Alabado sea el Santísimo Sacramento del altar".

         Meditaciones

         Querido Jesús Eucaristía, venimos a visitarte en tu Oratorio para decirte que te queremos mucho, con todo el corazón, y que Tú eres nuestro mejor Amigo, el Amigo Fiel que nunca falla. Traemos ante Ti a nuestros papás y nuestras mamás, a nuestros hermanos, primos, tíos y amigos, para que a todos los bendigas y les concedas todas las gracias que Tú quieras darles.

         Silencio para meditar.

Querido Jesús Eucaristía, Te pedimos también por todos los niños del mundo, sobre todo aquellos que sufren a causa de la guerra y del hambre, para que ya no sufran más y puedan alegrarse y estar contentos, sanos, salvos y bien alimentados, junto con sus familias. Te pedimos que bendigas especialmente a los niños que sufren por causa de las enfermedades, para que pronto se recuperen y puedan regresar a la escuela y a los juegos de todos los días.

Silencio para meditar.

Querido Jesús Eucaristía, queremos pedirte por nosotros mismos, para que nos ayudes a ser cada vez más buenos y para que también seamos santos. Ayúdanos a vivir el Cuarto Mandamiento: “Honrar padre y madre”, porque un niño no puede nunca entrar al cielo si no ama y honra a sus padres. Haz que amemos a nuestros papás y mayores con el Amor con el que Tú amabas a tu Papá adoptivo, San José, y a tu Mamá, la Virgen. Queremos ser igual de obedientes y hacendosos como lo eras Tú cuando tenías nuestra edad, y no dar nunca un disgusto a nuestros papás, pero para eso necesitamos que Tú nos des tu gracia y tu Amor.

Silencio para meditar.

Querido Jesús Eucaristía, te pedimos tu gracia también para poder rezar, no solo antes de dormir, sino también a lo largo del día. La oración es muy importante, es más importante que un plato de comida, porque con la oración el alma se alimenta del Amor de Dios, que es más rico y sustancioso que cualquier manjar. Enséñanos a rezar, y danos ganas de rezar, todos los días, a lo largo del día, para que siempre estés en nuestros corazones, por la Fe y por el Amor.

Silencio para meditar.

Meditación final


Querido Jesús Eucaristía, ya debemos retirarnos, pero le dejamos a tu Mamá nuestros corazones, para que Ella los ponga a los pies de altar, para que estén ahí adorándote en todo momento, de noche y de día, así como las flores de un jardín perfuman el aire, noche y día. Haz que en esta vida nunca nos separemos de Ti, para que sigamos junto a Ti en la otra vida, para siempre. Amén.

Canto final: "El trece de mayo".

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