Páginas

sábado, 31 de marzo de 2018

El Evangelio para Niños: Jesús resucitó



(Ciclo B – 2018)

         El Viernes y el Sábado Santo todo era luto y silencio en la Iglesia, porque Jesús había muerto en la cruz, dando su vida por nuestra salvación.
         Pero ahora, el Domingo de Resurrección, todo es alegría y gozo, porque Jesús, dando cumplimiento a su promesa de que habría de resucitar al tercer día, resucita el Domingo por la mañana.
         Antes de la resurrección, el sepulcro estaba oscuro, frío, en silencio, con el Cuerpo de Jesús tendido sobre la piedra. Pero el Domingo de Resurrección, una pequeña luz comienza a brillar a la altura del Corazón de Jesús, y mientras ilumina su Corazón, se empiezan a escuchar sus latidos; la luz se propaga por todo el Cuerpo de Jesús y a medida que se propaga, lo vuelve a la vida. En un instante, Jesús ha resucitado: el sepulcro se llena de la luz de Dios, se escuchan los latidos del Corazón de Jesús y el frío da lugar al calor del Amor de Dios.
         Las santas mujeres esperaban encontrar un Jesús muerto, un sepulcro oscuro, en silencio, pero al llegar, ven la piedra de la entrada corrida, ven el sepulcro iluminado, escuchan los cantos de los ángeles y, sobre todo, ven el sepulcro vacío, porque Jesús ha resucitado. Jesús no está con su Cuerpo muerto en el sepulcro, porque con su Cuerpo vivo y glorioso está en la Eucaristía.
         Allí, en el sagrario, en la Eucaristía, nos espera Jesús, para darnos la vida, la luz, la alegría de Dios Trinidad. Como cristianos, éste es el mensaje que debemos transmitir a nuestros hermanos: Jesús ha resucitado, el sepulcro está vacío, porque ya no está más Jesús con su Cuerpo muerto; ahora está Jesús, con su Cuerpo vivo, glorioso y resucitado, en la Eucaristía. A las mujeres de Jerusalén las esperaba en Galilea, a nosotros nos espera en el sagrario y en la Eucaristía. ¡Vamos al encuentro de Jesús resucitado en la Eucaristía!

No hay comentarios:

Publicar un comentario