Se expone el Santísimo Sacramento del altar. Se inciensa y se canta: "Te adoramos, Hostia divina". Se rezan las oraciones enseñadas por el Ángel y la Virgen a los pastorcitos en Fátima. Luego se pueden leer las siguientes meditaciones, una por niño, seguida de algunos pocos minutos de silencio. Hacia el final, bendición con el Santísimo, reserva y canto final.
Oración inicial: "Dios mío, yo creo, espero, te adoro y te amo. Te pido perdón, por los que no creen, ni esperan, ni Te adoran, ni Te aman" (tres veces).
Oración a la Santísima Trinidad: "Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo os adoro profundamente, y os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, Presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias, con los cuales Él mismo es continuamente ofendido. Por los infinitos méritos de su Sacratísimo Corazón, y los del Inmaculado Corazón de María, os pido la conversión de los pobres pecadores. Amén".
Jesús, como Tú sabes, puesto que me ves en cada Misa, soy
monaguillo, y vengo a decirte que me siento muy orgulloso de ayudar al
sacerdote en la Santa Misa, porque me dijo el padre que el mío es “oficio de
ángeles”, porque en el cielo los ángeles están alrededor de tu trono, que es el
altar. Tú eres el Cordero de Dios y así como los ángeles te cantan y te adoran
alrededor de tu altar en el cielo, así hago yo como monaguillo, en la tierra. ¡Hago
en la tierra lo que hacen los ángeles en el cielo! ¡Te agradezco por el honor inmerecido
de haberme elegido para ser monaguillo, oficio de ángeles! Por la Sangre que
cae de tu Cabeza coronada de espinas, dame siempre pensamientos santos y puros,
como los tuyos.
Silencio para meditar.
Jesús,
vengo a decirte que te amo y te adoro, porque aunque no te veo con los ojos del
cuerpo, sí te veo con los ojos de la fe, la fe de la Santa Madre Iglesia: te
veo en el altar eucarístico con tu Cuerpo resucitado, lleno de luz y de gloria
divina, más brillante que miles de soles juntos; te veo oculto en la
Eucaristía, que parece un poco de pan, pero ya no es más pan, sino tu Cuerpo,
tu Sangre, tu Alma y Tu Divinidad; te veo en la Cruz, porque en la Misa
renuevas el sacrificio en Cruz, el mismo del Calvario, solo que en el altar lo
haces sin derramar tu Sangre cruentamente; veo tu Sangre en el cáliz y veo tu
Cuerpo en la Hostia; veo tu Sagrado Corazón latir en la Eucaristía y me
alimento de ese mismo Amor, que es Fuego de Amor divino que abrasa mi corazón
en santo ardor. Por todo esto Jesús, vengo a darte gracias, a bendecirte y a
adorarte en la Eucaristía, y no veo la hora de poderte comulgar. Por la Sangre
de tu mano derecha, concédeme obrar siempre el bien con mis manos, que se
levanten al cielo para orar y pedir tu Misericordia, y se tiendan para dar auxilio
a mi hermano más necesitado.
Silencio para meditar.
Jesús,
te consagro mi niñez, mi juventud y mi vida entera, y te pido que guíes mis
pasos para que cumpla siempre, solo y únicamente tu Voluntad y nada más que tu Voluntad,
porque tu Voluntad es Santa y no hay nada más santo y bueno para mi vida que
cumplir tu Santa Voluntad. Si tu Voluntad es que yo sea sacerdote, dame la
gracia de saber apartarme del mundo, para amarte con todas mis fuerzas,
esforzándome por saber de Ti, de tu Vida y de tu Obra, para poder luego darte a
conocer a mis hermanos por medio de la celebración de la Santa Misa y de la
predicación; si tu Voluntad es que me case, haz que conozca a la esposa que Tú
elegiste para mí desde la eternidad y concédeme que el matrimonio sea para mí el
camino para llegar al cielo. Por la Sangre de tu mano izquierda, que yo me
cuente entre tus elegidos en el Día del Juicio Final.
Silencio para meditar.
Jesús,
concédeme la gracia de querer lo que Tú quieres en la Cruz, y de rechazar lo
que Tú rechazas en la Cruz y que Santo Dominguito del Val, niño monaguillo que murió crucificado por no renegar de Ti, me enseñe a seguirte cada día por el camino de la Cruz; dame los ojos de tu Madre para verte, su Corazón
para amarte y su adoración para adorarte; haz que nunca me aparte de Ti, y haz
que te siga por el Camino Real de la Cruz, el único camino que lleva al Cielo,
camino señalado por el reguero de tu Sangre, Sangre que brota de tus heridas
como de un manantial inagotable. Jesús, no permitas que tu monaguillo se aparte
nunca de Ti y que la Sangre Preciosísima de tus llagas moje mis pies cuando yo
los hunda en tus huellas.
Silencio para meditar.
Jesús,
como monaguillo, tengo el honor inmerecido que otros niños y jóvenes no tienen
y es el de servirte en el altar, ayudando al sacerdote en la Santa Misa; te
pido que no sea indigno de este honor y para eso haz que mis actos reflejen el
Amor de tu Sagrado Corazón Eucarístico, que es el Amor que brota de tu Corazón
traspasado, y es el Amor con el que me alimento con cada comunión eucarística. Por
el Amor de tu Sagrado Corazón que bebo en el cáliz, dame tu Pureza de Cuerpo y
Alma, dame tu Castidad, dame tu Caridad, para que en mi familia, en mi escuela,
en mi barrio, y donde yo vaya, sea yo con mis actos un vivo reflejo tuyo, para
que todo aquel que me vea, Te vea, y el que me oiga, Te oiga.
Silencio para meditar.
Oración final: "Dios mío, yo creo, espero, te adoro y te amo. Te pido perdón, por los que no creen, ni esperan, ni Te adoran, ni Te aman" (tres veces).
Oración a la Santísima Trinidad: "Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo os adoro profundamente, y os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, Presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias, con los cuales Él mismo es continuamente ofendido. Por los infinitos méritos de su Sacratísimo Corazón, y los del Inmaculado Corazón de María, os pido la conversión de los pobres pecadores. Amén".
Canto final a la Virgen: "Los cielos, la tierra, y el mismo Señor Dios".
(Dedicada a Tomy, Francisco, Ignacio, Lucas, Nicolás, Tomás, Pablo, Santiago, y a todos los niños que quieran cumplir en sus vidas la Santa Voluntad de Dios)
(Dedicada a Tomy, Francisco, Ignacio, Lucas, Nicolás, Tomás, Pablo, Santiago, y a todos los niños que quieran cumplir en sus vidas la Santa Voluntad de Dios)
Felicidades padre por estas publicaciones tan hermosas, que Jesús y la Virgen lo sigan bendiciendo y el Espíritu Santo iluminando. Bendiciones
ResponderEliminarEstá bien
ResponderEliminarEstá bien
ResponderEliminar😢😢😢😢😢😢
ResponderEliminarPorfavor cambie la foto que tiene en el perfil…
ResponderEliminarComo va tener una foto de satanas en su perfil siendo unas oraciones para los monoguillos!!! Nooo!
MUchas gracias, por compartir Dios lo siga iluminando para que siga compartiendo para orar a nuestro Dios.
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