Ingresamos en el Oratorio y hacemos
silencio, tanto en los labios como en el corazón; dejamos de lado todo
pensamiento que nos distrae. Estamos ante la Presencia de Jesús
Eucaristía, que nos ve y que nos oye, y que lee nuestros pensamientos y
nuestros corazones. Junto a la Virgen María,
que también está presente aquí, adorando a su Hijo, están también nuestros
ángeles custodios, y todos los ángeles de luz, y todos los santos del cielo,
que adoran, con gozo y alegría, a Jesús en la Eucaristía. Nos
unimos a ellos, a su alegría, a su amor y a su adoración a Jesús Sacramentado.
Oración de Nacer: “Dios mío, yo creo, espero, te adoro y te amo. Te pido perdón por los
que no creen, ni esperan, ni te adoran, ni te aman” (tres veces).
Oración inicial: Querido Jesús
Eucaristía. Venimos a postrarnos ante Ti para recibir tus Gracias, para
acompañarte y para reparar por nosotros y por todos aquellos que no aprecian tu
Presencia sacramental.
Queremos
abrir nuestros corazones para que los inundes con la lluvia incontenible de tu
Amor.
Queremos
abrir nuestros labios para decirte: “Te amamos, Jesús Eucaristía, con todo el
corazón”.
Tu
Corazón Eucarístico palpita de Amor; cúbrenos con tus rayos y con la llama de
tu Amor divino.
Venimos
a adorarte, a darte gracias, a hacerte compañía, a pedirte perdón por tantos y
tantos niños, jóvenes y adultos, que prefieren las distracciones del mundo,
antes que contemplar, con los ojos de la fe, tu dulce rostro, resplandeciente
de la luz y de la gloria de Dios.
Junto a
nosotros, te traemos en el corazón a nuestros seres queridos, a nuestros
familiares, amigos, vecinos, compañeros de la escuela, y a todo el mundo, para
que Tú también los bendigas a ellos.
Queremos
sentir Tu Presencia como susurro de brisa suave; queremos alimentarnos con el
Pan de los ángeles; queremos sentirnos protegidos porque Tú caminas junto a
nosotros.
Haz
sentir Tu voz en nuestros corazones, para que tengamos cada vez más deseos de
verte y de sentirte cerca nuestro.
Corazón
Eucarístico de Jesús, Tu Amor es más grande que todo el Universo, y es más
grande que todos los cielos juntos, ¡haz que seamos capaces de crecer en tu
amor, para que recibamos de Ti cada vez más y más amor!
Meditación en silencio (tres minutos)
Peticiones
A cada
intención respondemos: Por los dolores de Tu Madre al pie de la Cruz, escúchanos Jesús.
-Por los
niños por nacer, para que sean recibidos con amor por sus padres. Oremos.
-Por los
niños que sufren en el cuerpo y en el alma, para que encuentren en los
cristianos el consuelo que necesitan. Oremos.
-Por los
niños que viven en países en guerra, para que cesen las luchas y vivan en tu
paz. Oremos.
-Por los
niños que no saben que Tú estás en la Eucaristía, para que seamos capaces de
anunciarles de Tu Presencia con obras de amor. Oremos.
-Por
nosotros mismos, para que nos demos cuenta que el fruto de la adoración
eucarística es el aumento de amor a los padres, a los mayores, y a todo el
mundo. Oremos.
Oración final: Corazón Eucarístico de
Jesús, debemos ya retirarnos, para volver a la tarea de todos los días. Nos
llevamos tu Amor, y te prometemos que trataremos de dar a los demás aunque sea
una pequeña parte de todo el Amor que de Ti hemos recibido. Para eso hacemos el
propósito de ser cada día más obedientes, respetuosos, amables y caritativos
con los que nos rodean, y con todos con los que nos encontremos. Haz que tu
Mamá, la Virgen,
que es también nuestra Madre, nos acompañe en todo momento, y que nos ayude a
cumplir lo que te hemos prometido: tratar de ser no solo cada vez más buenos, sino ante todo, santos, para imitar a Jesús y a María.
Oración de Nacer: “Dios mío, yo creo, espero, te adoro y te amo. Te pido perdón por los
que no creen, ni esperan, ni te adoran, ni te aman” (tres veces).
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