Doctrina
¿Quiénes son los ángeles?
Los ángeles son espíritus puros, esto es, seres sin cuerpo, que tienen
entendimiento y voluntad. Quiere decir que no tienen cuerpo material como
nosotros; son espíritus puros, dotados de capacidad de entender –inteligencia-
y de amar –voluntad-. Su inteligencia es muy superior a la de los hombres.
¿Para qué ha creado Dios los
ángeles? Dios los ha creado para que lo conozcan, lo alaben,
lo adoren, le obedezcan y sean felices en el cielo. Al igual que el hombre, el
ángel sólo encuentra su felicidad conociendo, amando y sirviendo a Dios; sino
hace esto, se vuelve sumamente infeliz.
¿En qué estado creó Dios a los
ángeles? Dios los creó en estado de gracia, y fueron
sometidos a una prueba, para que decidieran, libremente, si querían amar y
servir a Dios, o si preferían rebelarse contra Él. Muchos ángeles, la gran
mayoría, eligieron libremente amar y servir a Dios, y son los que, en el cielo,
y para siempre, se alegran ante la Presencia de Dios, amándolo y adorándolo sin
cesar. Pero muchos otros, también libremente, decidieron rebelarse contra Dios,
llevados por su soberbia y por su odio, y así fueron apartados de la Presencia
de Dios para siempre. Los ángeles que desobedecieron a Dios y fueron condenados
al infierno, se llaman “demonios”, y nunca más podrán regresar al cielo. El jefe
de los ángeles rebeldes o apóstatas es Luzbel, llamado también Satanás, el
enemigo malo que siembra el mal (Mt
13, 28). Tanto Satanás como los demás ángeles rebeldes, “fueron creados buenos
por Dios, pero se hicieron malos por su propia culpa” (Conc. IV de Letrán). El Jefe
de la Milicia celestial, que expulsó al demonio del cielo, es San Miguel
Arcángel, cuyo nombre significa: “¿Quién como Dios?”. Fue San Miguel quien, con
el poder de Dios, hizo precipitar al demonio y al resto de los ángeles malignos
a la tierra, los cuales cayeron como un rayo, tal como lo dice Jesús: “Vi a
Satanás caer como un rayo” (Lc 10, 18).
¿Quién es el Ángel de la Guarda?
Es el que Dios nos da a cada uno para que nos guarde en la tierra y nos guíe
hacia el cielo. El Ángel de la Guarda tiene por tarea custodiarnos de los
peligros terrenos y para eso debemos invocarlo con confianza, pero su principal
tarea, es la de librarnos de los males del espíritu, como es el desconocimiento
y el desamor a Jesucristo. Por eso, la tarea más importante del Ángel de la
Guarda encomendada por Dios, es la de hacernos conocer a Jesús y también a la
Virgen, su Madre, para que conociendo y amando a nuestro Redentor y a nuestra
Madre del cielo, salvemos nuestras almas.
Explicación
La Biblia comienza diciendo: “Dios creó los cielos y la
tierra” (Gn 1, 1). Esto quiere decir
que Dios es el creador de todas las cosas materiales o visibles de este mundo y
también de las espirituales como los ángeles.
En la lámina vemos a San Miguel Arcángel con la espada en la
mano, venciendo al Demonio y arrojándolo a él, junto con los demás ángeles
apóstatas, al fuego del infierno. Como dijimos, luego de la “lucha que se
entabló en el cielo” el demonio y los ángeles apóstatas fueron arrojados del
cielo a la tierra, cayendo “como un rayo” (cfr. Lc 10, 18). El pecado del
Demonio fue el orgullo, puesto que, por su soberbia y también por su envidia,
no quiso adorar a Dios hecho hombre. “Dios no perdonó a los ángeles que
pecaron, sino que los arrojó al infierno” (2
Pe 2, 4). El demonio no quiso adorar a Dios Hijo hecho Hombre sin dejar de
ser Dios y esto lo llevó a ser expulsado del cielo para siempre, junto a los
demás ángeles rebeldes.
Los ángeles buenos, en cambio, vieron premiada su fidelidad
con la posesión de Dios y del cielo. Los malos, desde el infierno, hacen guerra
desde entonces, a Dios y a los hombres, procurando con sus tentaciones que
pequen y se condenen.
En esta otra imagen, vemos a un ángel que cuida a un niño;
es el ángel denominado “de la Guarda” o “ángel guardián”. Es doctrina católica
que cada hombre tiene un ángel custodio que le protege.
En esta foto vemos al Ángel de Portugal, dando la comunión a
los Pastorcitos de Fátima: cada nación, cada ciudad, tiene también su ángel
custodio. Cuando el Ángel se les apareció a los Pastorcitos en Fátima, les dijo
que él era “el Ángel de la paz, el Ángel de Portugal”. Nuestra Patria
Argentina, por lo tanto, también tiene su Ángel Custodio, el Ángel de
Argentina, y a él hay que rezarle, pidiéndole por la Patria y por sus
habitantes.
La Biblia nos habla de los “ángeles de los niños” (Mt 18, 10) y de los “enviados en favor
de los que deben ser herederos de la salvación” y lo somos todos (Heb 1, 14).
También la Biblia nos habla muchas veces de cómo Dios se
sirvió de los ángeles: en el Paraíso terrenal un ángel malo se valió de la
serpiente para tentar a Eva (Gn 3ss)
y un ángel bueno con una espada de fuego los expulsó del paraíso. Un ángel
detuvo el brazo de Abraham cuando iba a sacrificar a su hijo Isaac; el arcángel
San Rafael acompañó a Tobías; San Gabriel anunció a la Virgen María que iba a
ser la Madre de Dios, etc.
Los ángeles buenos se hallan en el cielo distribuidos en
nueve jerarquías o grupos: Ángeles, Arcángeles, Querubines, Serafines, Tronos,
Potestades, Virtudes, Dominaciones y Principados. También los ángeles caídos
conservan la misma jerarquía en el infierno.
Práctica:
Amaré a mi Ángel de la Guarda, le invocaré devotamente todos los días, seguiré
fielmente sus avisos y pensaré que en todas partes me está viendo.
Palabra de Dios: “Porque
a sus ángeles te encomendó, para que te guarden en todos tus caminos” (Sal 91, 11). El número de los ángeles es
incalculable: “Y le servían millares de millares y le asistían millones de
millones” (Dn 7, 10).
Ejercicios Bíblicos:
Ap 5, 11; 2 Pe 2, 11; Jn 8, 44; Sant
4, 7.
No hay comentarios:
Publicar un comentario