Cristo Eucaristía, Luz de la niñez y de la juventud

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miércoles, 15 de diciembre de 2010

¿Cómo es el Niño que nació en Belén?


Es Navidad, el Niño ya nació. ¿Cómo es ese Niño? Acerquémonos al Pesebre, para ver cómo es el Niño que nació en Belén.

Ese Niño, el Niño de Belén, recién nacido, es como todo recién nacido: pequeño, con la piel rosada y frágil, delgada como un papel. Pero ese Niño tan frágil, tan necesitado de todo, es a la vez el Dios Omnipotente, el Dios Todopoderoso, el Dios que va a venir al fin del mundo con poder y gloria para juzgar a los hombres.

Ese Niño llora, como todo recién nacido, porque tiene hambre y frío, pero ese Niño que tiene hambre, es el que después entregará su carne como comida para el hombre, porque su carne es la carne del Cordero de Dios, y la entregará en el Banquete del Reino, la Santa Misa, asada en el fuego del Espíritu Santo.

Ese Niño llora porque tiene frío, porque nació una noche en donde hacía mucho pero mucho frío, pero su Corazón es como un horno ardiente de Amor, porque es el Amor mismo de Dios.

Ese Niño llora, como todo recién nacido, pero llora también porque los hombres lo rechazan a Él, que es Dios, pero ese Niño es el que después, en el cielo, va a hacer desaparecer el llanto, porque en el cielo, a su lado, sólo hay alegría y canto.

Ese Niño está desprotegido y abre sus bracitos en el Pesebre, y los abre para que nosotros lo levantemos en brazos, y lo protejamos, así como se protege a un recién nacido, pero ese Niño es el que después, cuando sea grande, abrirá sus brazos en la cruz, para proteger a toda la humanidad del dragón del infierno, y para llevar a toda la humanidad al encuentro con Dios Padre.

Ese Niño nace en Belén, que en hebreo quiere decir “Casa de Pan”, y ése Niño es el que después, cuando sea grande, y antes de subir a la cruz para morir por nosotros, deje en su Iglesia la Eucaristía, que es el Pan de Vida eterna.

Ese Niño, el Niño de Belén, que nació en una cueva oscura y fría, donde dormían los animales, vino para llevarnos a las casas de luz que Dios Padre tiene preparadas para nosotros en el cielo, y en donde hay cantos, alegría, y fiesta para siempre, porque ahí en el cielo está Dios, que es Amor Puro.

Ese Niño, el Niño de Belén, ¿para qué vino a este mundo? Ese Niño, que tuvo que nacer en una cueva, porque no había lugar para Él en las casas, y porque no había amor en los corazones de los hombres, vino a darnos su Amor, que es el Amor de Dios.

Ese Niño, el Niño de Belén, que es Dios, se apareció a los pastores y a los Reyes Magos como un niño, y ahora, a nosotros, el Niño de Belén, que es Dios, se nos aparece como Eucaristía, como Hostia Santa, como Pan Vivo bajado del cielo.

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