Cristo Eucaristía, Luz de la niñez y de la juventud

Cristo Eucaristía, Luz de la niñez y de la juventud

sábado, 16 de septiembre de 2017

El Evangelio para Niños: Perdona siempre


(Domingo XXIV - TO - Ciclo A – 2017)

         “Perdona setenta veces siete” (Mt 18, 21-35). Pedro le pregunta a Jesús cuántas veces tiene que perdonar a quien lo haya ofendido. Le pregunta si es suficiente con perdonar “hasta siete veces”, porque pensaba que eso era suficiente. Entonces, si tenía que perdonar hasta siete veces, quería decir que a la vez número ocho, ya podía actuar contra su prójimo, aplicando la ley del Talión: “Ojo por ojo y diente por diente”.
         Pero Jesús lo sorprende al responderle que no basta con perdonar siete veces, sino “hasta setenta veces siete”, lo cual no quiere decir “seiscientas cuarenta veces”, sino “siempre”.
         ¿Por qué tenemos que perdonar siempre?
         Para encontrar la respuesta, tenemos que mirar a Jesús crucificado. En la Cruz, Jesús se interpone entre la Ira de Dios, desencadenada por nuestros pecados, y nosotros. Es decir, Él recibió el castigo que todos y cada uno debíamos recibir, en justicia, y así lo dice el profeta Isaías: “Fue herido por nuestros pecados”. Cuando contemplemos a Jesús crucificado, con su corona de espinas, con sus manos y pies clavados a la cruz por gruesos clavos de hierro, con sus heridas sangrantes, con todo el dolor que estar en la cruz supone, pensemos que así debíamos estar nosotros, delante de Dios, para siempre, y que Él se ofreció a sufrir la cruz, para que nosotros no fuéramos castigados. Pero no solo nos perdonó nuestros pecados, sino que nos dio el Amor de Dios, el Espíritu Santo, que se derramó sobre nuestras almas con la Sangre que brotó de su Corazón traspasado.
         Entonces, así como Jesús nos perdonó a cada uno de nosotros, hasta la muerte de cruz, y además de perdonarnos nos dio el Amor de su Corazón, el Espíritu Santo, así tenemos que hacer nosotros, “siempre”.

         Cuando alguien nos hace un daño, por grave que sea, jamás tenemos que pensar en venganza, porque eso desagrada mucho a Dios; tenemos que acordarnos de lo que la Virgen nos dice: “Hagan lo que Él les diga”. ¿Y qué nos dice Jesús que tenemos que hacer cuando alguien nos ofende? “Perdona setenta veces siete”, es decir, “siempre”, porque Yo te perdoné para siempre desde la cruz. Si yo te perdoné para siempre, tú perdona siempre a tu prójimo”. Así, vamos a estar haciendo lo que Él nos dice: “perdona setenta veces siete”, “ama a tus enemigos”. Y así, imitaremos a Cristo, que es perfecto, y seremos “perfectos, como nuestro Padre del cielo”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario