La Santa Misa se llama
"Banquete Eucarístico"
porque en Él se ofrece
el manjar más exquisito,
el Pan Vivo bajado del cielo,
la Carne del Cordero de Dios,
y el Vino de la Alianza Nueva y Eterna,
la Sangre de Jesús resucitado.
Ya vimos que un nombre de la Misa es: “Santo Sacrificio del Altar”. Ahora vamos a ver otro nombre de la Misa, que es el de: “Banquete Eucarístico”. En la Misa, antes de la comunión, el sacerdote nos invita a rezar el Padrenuestro, para que participemos dignamente del "banquete eucarístico", y dice así: "Antes de participar en el BANQUETE DE LA EUCARISTÍA, signo de reconciliación y vínculo de unión fraterna, oremos juntos como el Señor nos ha enseñado" (cfr. Misal Romano, Rito de la comunión, pág. 537). ¿Qué quiere decir este nombre? Para saber qué quiere decir este nombre, veamos primero qué quiere decir: “banquete”.
Un “banquete” es cuando hay una fiesta, y sirven una comida muy, pero muy rica. Imaginemos que alguien nos invita a comer, y cuando llegamos, hay una mesa toda llena de las comidas que más nos gustan: pollo con papas fritas, milanesas con puré, pollo al horno, pavo al horno con papas, carne de cerdo, asado con chinchulines, mollejas, morcillas, cordero asado, chivo asado, pan bien crocante, calentito, para comerlo mojado en la salsa; para beber, hay gaseosas, jugos de toda clase, y de postre, todo lo que nos guste: helados de todos los gustos y colores, tortas de chocolate, de hojaldre con dulce de leche, y una cantidad enorme de dulces. Imaginemos entonces que nos invitan a comer, y que en la mesa hay todo esto, y mucho más, y hay tanto y tan rico, que no sabemos por dónde empezar: esto es un “banquete”, una comida exquisita, y cuando es muy pero muy rica, a la comida rica se le llama “manjar”. Por supuesto que tal vez habrá alguno al que no le gustarán estas comidas, y en vez de eso, preferirá polenta sin sal, o acelga hervida, o tal vez coliflor, y en vez de carne asada, prefiere una fuente de verduras hervidas y sin sal, y encima, de bebida, capaz que prefiere tomar limonada sin azúcar, pero bueno, es como dice el dicho: “sobre gustos no hay nada escrito”.
Volviendo al banquete, decíamos que es una comida muy rica, mucho más rica que lo normal, y muy abundante.
Para un banquete, además, se necesita una ropa especial, porque no podemos ir de cualquier manera: si estuve jugando al fútbol con mis amigos, en la cancha llena de barro, y resulta que estoy embarrado de pies a cabeza, no puedo ir así; en el caso de las nenas, no se puede ir vestidas de diario, como cuando se usa ropa vieja para ayudar a limpiar la casa a la mamá. Hay que ir bien vestidos, que no quiere decir “comprar ropa nueva”, sino simplemente, la ropa que esté mejor, llevarla bien limpia, planchada y arreglada y, si se puede, perfumada. Eso es tener una “ropa de fiesta”, para asistir al banquete.
¿Y por qué a la Misa se le llama “banquete eucarístico”? Ahora que sabemos lo que es un banquete, podemos entender un poquito más porqué a la Misa se le llama “Banquete Eucarístico”.
En la Misa, hay Alguien que nos invita, porque la Misa está preparada por Alguien, que no son ni las sacristanas, ni los catequistas, ni tampoco el sacerdote: está preparada nada menos que por Dios Padre. Es Dios Padre quien dispone todas las cosas para el banquete que es la Misa. La Misa es un banquete, pero muy especial, y mucho más rico que cualquier banquete rico de la tierra. La Misa es un banquete espiritual, donde no se sirven comidas para el cuerpo, como en los banquetes de la tierra, sino comidas y manjares espirituales, venidos del cielo, no preparados en la tierra, y en donde no se usa el fuego de la cocina, que viene de la leña o el gas, sino un fuego espiritual, el Fuego que es el Amor de Dios, el Espíritu Santo.
En la Misa, en el Banquete de los cielos, se sirve una comida exquisita, un manjar delicioso: carne de cordero, pero no del corderito, el animal que conocemos, sino del Cordero de Dios, asada en el Fuego del Espíritu Santo, y este Cordero que nos da su carne, es Jesús resucitado; en la Misa, Dios Padre nos convida con un pan sabrosísimo, pero no el pan crocante, crujiente y calentito que sale del horno de la panadería, sino el Pan de Vida eterna, la Eucaristía, que sale del vientre virginal de la Virgen María; en la Misa, se sirve una bebida que parece vino, pero no es vino –y por eso la pueden tomar los niños, mientras que al vino de la mesa, el que toma papá, no pueden tomar los niños-, porque es la Sangre del Cordero, Jesús de Nazareth.
Estos manjares son exquisitos, y porque se sirven en la Santa Misa, es que la Misa se llama también “Banquete Eucarístico”.
Pero dijimos que a un banquete, que es una fiesta, hay que ir con ropa de fiesta, que es la misma ropa que usamos siempre, pero limpita y perfumada, y bien planchada. Además, bien peinados y bañados. ¿Y qué pasa con la fiesta que es la Misa? ¿Cuál es la ropa de fiesta para este banquete? El traje de fiesta para este banquete que es la Misa, no es la ropa que se pone en el cuerpo, sino un traje muy especial, espiritual, que es la gracia de Dios, que hace que el alma esté limpita, hermosa, y perfumada con un perfume de los cielos, el “buen olor de Cristo”. Si alguien no tiene este traje de fiesta, no puede entrar al Banquete de los cielos, que es la Santa Misa. Para tener este traje de fiesta, hay que confesarse siempre, con frecuencia, de modo de asistir limpitos y perfumados a la Misa, con la pureza y el perfume de la gracia.
Por todo esto, la Misa se llama “Banquete Eucarístico”. Todos estamos invitados a degustar el exquisito manjar que se sirve en él, el Pan Vivo bajado del cielo, la Carne del Cordero de Dios, asada en el fuego del Espíritu Santo, y el Vino de la Alianza Nueva y Eterna, la Sangre de Jesús, el Hijo de Dios. No desperdiciemos la invitación que nos hace Dios Padre.
quisiera saber si hay algun otro nombre que se le de a la misa, además de misa, eucaristía, banquete eucaristico, santo sacrificio del altar, etc
ResponderEliminarGRACIAS.