Cristo Eucaristía, Luz de la niñez y de la juventud

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miércoles, 19 de junio de 2013

Las Apariciones de la Virgen en Fátima explicadas para Niños - Quinta Aparición de la Virgen



13 setiembre de 1917


Al igual que sucedió en las apariciones anteriores, se registraron una serie de importantes fenómenos cosmológicos, los cuales fueron observados por los que asistieron al lugar, cuyo número fue calculado entre 15 y 20 mil personas, o tal vez más: el súbito refrescar de la atmósfera, el empalidecimiento del sol hasta el punto de verse las estrellas, una especie de lluvia como de pétalos irisados o copos de nieve, que desaparecían antes de llegar a la tierra. Como de costumbre, los videntes notaron el reflejo de una luz y, a continuación, vieron a Nuestra Señora sobre la encina:
Nuestra Señora: Continuad rezando el rosario para alcanzar el fin de la guerra. En octubre veréis también a Nuestro Señor, a Nuestra Señora de los Dolores y del Carmen, y a San José con el Niño Jesús para bendecir al mundo. Dios está contento con vuestros sacrificios, pero no quiere que durmáis con la cuerda; llevadla sólo durante el día.
Lucía: Me han dicho que le pida muchas cosas: la curación de un sordomudo, de algunos enfermos...
Nuestra Señora: Sí, curaré algunos, a otros no. En octubre haré el milagro para que todos crean.
Y comenzando a elevarse, desapareció como de costumbre. 

         -Enseñanzas espirituales de la Quinta Aparición de la Virgen
         -Se producen fenómenos meteorológicos importantes, como el palidecer del sol, tanto, que se alcanzan a ver las estrellas. Esto quiere decir que todo el universo, visible e invisible, obedece a la Virgen, porque uno de sus títulos, junto al de Madre de Dios, es el de “Reina y Señora de todo lo creado”, y en el Apocalipsis Ella aparece como “la Mujer revestida de sol, con la luna a sus pies”. Toda la Creación palidece ante la Presencia de la Madre de Dios, y el mismo sol se oscurece, como signo de que la luz que inhabita a la Virgen desde su Concepción Inmaculada, la luz de la Gracia Increada, es infinitamente más potente que cualquier luz creada. La luz del sol, o de miles de millones de soles juntos, comparados con la luz de Virgen María, son como sombras. Esto es lo que quiere decir que el sol palidece. Otro significado es que la luz de la gracia, que viene por la intercesión de María, es superior a todo lo creado, simbolizado en la luz del astro sol que se vuelve pálida.
         -La Virgen les dice que continúen rezando el Rosario, para alcanzar el fin de la guerra. El rezo del Rosario, unas palabras recitadas con unas cuentas de madera unidas por un hilo y rematadas por una cruz, tiene más poder que el poder de las armas y de las bombas que los hombres fabrican para matarse entre sí. El Rosario es más poderoso que las armas, porque por el Rosario los hombres entran en comunión con la Virgen, y a través de Ella y de su Inmaculado Corazón, entran en contacto con Dios, que es la Paz y el Amor en sí mismos, y la Paz y el Amor de Dios, que vienen por el rezo del Rosario, son inimaginablemente más potentes que el poder de las armas fabricadas por los hombres. Además, el evangelista Juan dice que Dios “es Amor”, y el Amor de Dios es “más fuerte que la muerte”, y por eso es que, al rezar el Rosario, se alcanza la paz: porque por el Rosario viene a los corazones de los hombres el mismo Dios en Persona, que es Amor, Paz y Vida, y Dios, que es Amor, Paz y Vida, triunfa siempre sobre aquello que los hombres construyen con las armas: odio, guerra y muerte.
         -Debido a que los niños han hecho sacrificios, la Virgen está contenta con ellos, pero les dice que hay algunos, de modo particular, que no los deben hacer. El que quiera hacer algún sacrificio más fuerte, debe consultarlo siempre con su director espiritual –es muy conveniente tener uno- y obedecer a todo lo que él diga, porque más vale un sacrificio hecho por obediencia, que miles hechos por propia voluntad.
         -La Virgen curará a algunos enfermos, a otros no. Todo depende de la Voluntad de Dios, que siempre nos da lo mejor para nosotros. Si a alguno le servirá para su salvación que se cure, entonces lo curará, pero si no le sirve, no lo curará. Puede suceder que algunos, recibiendo el milagro de la curación, sintiéndose con buena salud, no la aprovechen para el bien, y por eso no reciben el don de la curación; a otros, puede ser que por la enfermedad alcancen el cielo, y por eso no reciben la curación. Como sea, Dios siempre nos da lo mejor para nosotros.
         -La Virgen dice que en octubre “hará el milagro para que todos crean”, un milagro que asombrará a todo el mundo.


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